viernes, 5 de marzo de 2010

"En República Dominicana acusan a Barrick Gold de crímenes ambientales"


El empresario agrícola José Miguel de Peña denunció el pasado 22 de febrero que la minera Barrick Gold ha ocasionado graves daños a la capa vegetal, la hidrografía e incluso al patrimonio cultural taíno de las cuevas de Cotuí, República Dominicana, en donde opera la multinacional canadiense.

En declaraciones a “El Gobierno de la Mañana”, de la Z101.3, De Peña afirmó que tan sólo en una finca de su propiedad “fueron tumbados siete u ocho mil árboles”, pero que en toda la zona podría ascender a 300 mil la cantidad de árboles exterminados a causa de las operaciones de la Barrick Gold.

Aseguró que además de la capa vegetal de la zona, debido a las remociones que realiza en buena parte de la corteza terrestre, la empresa también contamina “las cabeceras de tres o cuatro ríos, y está destruyendo cuatro o cinco cuevas con grabados de la cultura taína” en su interior.

LE DEJARON EL “ESQUELETO”

El también abogado y ecologista denunció, además, que la minera devastó su finca antes de devolvérsela recientemente en cumplimiento de una sentencia judicial.

“Nos entregaron las tierras el jueves 18 de febrero, pero lo que nos dejaron fue el esqueleto, por lo que al otro día elevé un recurso ante la Procuraduría de Defensa del Medio Ambiente, porque ellos tendrán que responder ante los tribunales”, refirió.

De Peña reiteró su queja de que tanto las autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente como de la Dirección General de Minería han actuado como “cómplices” de la Barrick Gold. Aseguró que, incluso, a los inspectores de Medio Ambiente se les impide ingresar a las áreas concesionadas a la minera.

“Ni siquiera al ministro de Medio Ambiente (Jaime David Fernández Mirabal) lo dejan entrar”, se lamentó el agroempresario.

La Barrick Gold Corporation es la mayor multinacional minera dedicada a la extracción de oro en el mundo, con sede en la ciudad canadiense de Toronto. Actualmente opera más de 27 yacimientos mineros en Estados Unidos, Canadá, Australia, Perú, Chile, Argentina, Tanzania y más recientemente en Cotuí, municipio de la provincia Sánchez Ramírez, en donde explotará las reservas de la mina de Pueblo Viejo, con una inversión proyectada en alrededor de 700 millones de dólares.

Fuente: Radio Z101/ www.noalamina.org

"Naomi Klein: Los soportes socialistas de Chile"


Desde que la desregulación provocó una crisis económica en todo el mundo en septiembre del 2008 y todos se volvieron keynesianos de nuevo, no ha sido fácil ser un fanático del difunto economista Milton Friedman. Tan ampliamente desacreditada es su marca de fundamentalismo del libre mercado, que sus seguidores, de forma cada vez más desesperada, se han volcado a reclamar victorias ideológicas, aún cuando parezca descabellado.

Un caso especialmente desagradable sobre este punto. Apenas dos días después de que Chile fue golpeado por un terremoto devastador, el columnista del Wall Street Journal Bret Stephens informó a sus lectores que “seguramente, el espíritu de Milton Friedman se cierne sobre Chile”, porque, “en gran parte gracias a él, el país ha sufrido una tragedia que en otros lugares podría haber sido un apocalipsis. No es por casualidad que los chilenos vivían en casas de ladrillo -y los haitianos en casas de paja- cuando llegó el lobo para tratar de soplarlos y dejarlos en el suelo.

De acuerdo a Stephens, las políticas radicales de libre mercado prescritos para el dictador chileno Augusto Pinochet por Milton Friedman y sus infames “Chicago Boys” son la razón de Chile sea una nación próspera con “algunos de los códigos de construcción más estrictos del mundo”.

Hay un problema bastante grande con esta teoría: el código moderno de construcción sísmica de Chile, elaborado para resistir los terremotos, fue aprobada en 1972. Ese año es sumamente importante, ya que fue un año antes de que Pinochet tomara el poder en un sangriento Golpe de Estado respaldadao por Estados Unidos. Esto significa que si una persona merece el crédito por la ley, no es Friedman, o Pinochet, sino Salvador Allende, presidente socialista de Chile elegido democráticamente (en verdad, muchos chilenos merecen crédito, ya que las leyes fueron una respuesta a una historia de terremotos y la primera fue adaptado en la década del ‘30).

Parece importante, sin embargo, que la ley fue promulgada, aun en medio de un embargo económico impuesto (”hacer gritar la economía”, como gruñó famosamente Richard Nixon después de que Allende ganó las elecciones de 1970). El código fue posteriormente actualizado en los noventa, mucho después de que Pinochet y los Chicago Boys estuvieran finalmente fuera del poder y la democracia fuera restablecida. No es de extrañar: como señala Paul Krugman, Friedman fue ambivalente acerca de los códigos de construcción, ya que lo veía como otra infracción de la libertad capitalista.

En cuanto al argumento de que las políticas de Friedman son la razón de que los chilenos viven en “casas de ladrillo” en lugar de “paja”, es claro que Stephens no sabe nada de antes del golpe en Chile. El Chile de la década del ‘60 tuvo la mejor salud y educación en el continente, así como un dinámico sector industrial y una rápida expansión de la clase media. Los chilenos creyeron en su Estado, por lo que eligieron a Allende para llevar aún más adelante el proyecto.

Después del golpe de Estado y de la muerte de Allende, Pinochet y sus Chicago Boys hicieron todo lo posible para desmantelar la esfera pública de Chile, subastar empresas estatales y promulgar “tramposamente” reglamentos financieros y de mercado. Gran cantidad de riqueza fue creada en este período, pero a un costo terrible: a comienzo de los ochenta, las políticas de Pinochet prescritas por Friedman habían causado las desindustrialización, un incremento de diez veces en el desempleo y una explosión de barrios claramente inestables. También llevó a una crisis de corrupción y una deuda tan grave que, en 1982, Pinochet se vio obligado a despedir a sus asesores clave Chicago Boy y nacionalizar varias de las grandes instituciones financieras desreguladas (¿suena familiar?).

Afortunadamente, los Chicago Boys no lograron deshacer todo lo logrado por Allende. La empresa nacional de cobre, Codelco, permaneció en manos del Estado, bombeando riqueza en las arcas públicas y evitando que los “Chicago Boys” se aprovecharan por completo de la economía chilena. Tampoco, nunca consiguieron destrozar el código de construcción resistente de Allende, un descuido ideológico del cual todos debemos estar agradecidos.

Por Naomi Klein

3 de marzo de 2010

Publicado en The Huffington Post


Fuente: El Ciudadano

"Roger Waters y su carta al pueblo Chileno"


Roger Waters, el genio de Pink Floyd, nos mandó en exclusiva para Radio Futuro una extensa y emotiva carta de apoyo al pueblo chileno tras el terremoto. La leímos a las 12 PM del viernes 05 de marzo, con Hernán Rojas en La Ley del Rock.

Acá los dejamos con la carta completa, traducida...


Estimado Hernan

Me acuerdo muy bien de ti, como también de los momentos vividos en Chile. Las audiencias chilenas a las cuales entregué mi show no son comparables con ninguna otra.

Qué terrible desastre para Chile.

Te puedo enviar dinero, y lo haré. Hazme saber las mejores maneras de colaborar. ¿Quizás a nivel personal o local? ¿O un cheque a la mayor institución?

Esto no es broma…y no pretendo ser cruel, pero si sólo este terremoto hubiera ocurrido antes del de Haití…

No todos, pero muchos de los norteamericanos y las teletones para levantar fondos con celebridades ya tienen “fatiga de terremoto”. No es que les culpe, hacen su mejor esfuerzo, pero pienso que la ayuda para desastres no debiera ser un tema para las organizaciones de caridad y las personas. Debiera ser una obligación global.

¿Por qué no existe un fondo mundial especialmente reservado para satisfacer las necesidades básicas de la humanidad cuando se enfrenten a grandes catástrofes?

Me aventuraré a sugerir que la respuesta es simple.

¡¡MIEDO!!

EE.UU. gasta el 40% de lo recaudado por Impuestos a sus ciudadanos en Defensa (Armas). Sobre $1 trillion de dólares por año. ¿Por qué?

¿Por qué le tienen miedo a Sadam Hussein? ¿O Hugo Chavez? ¿O Corea del Norte? ¿O Francia? ¿O México? ¿O Nicaragua? ¿O Irán? ¿O Canadá? ¿O Rusia? Perdón, no Rusia, ahora son nuestros amigos. ¿O China? Oops, perdón nuevamente…

De todas formas, me imagino que ya entiendes mi punto.

He sabido que el costo de ayuda para reconstruir tu maravilloso país es de alrededor de $15 mil millones de dólares, o el 1.5 % del presupuesto de defensa de los EE.UU. Aproximadamente el 0.75 % de todo el presupuesto combinado de defensa de todas las naciones del mundo.

Imagínate un mundo… en el cual el sentido común nos llame mucho más a dar y entregar, que a quitar.

Que tengamos más regocijo al construir que en destruir….

Más placer al amar que al odiar…

Pero... desafortunadamente... EL MIEDO tiene un aliado, LA AVARICIA.

Las fortunas hechas de la industria del armamento en las naciones desarrolladas desafían las creencias.

Nosotros, la gente, alimentamos las guerras a través de nuestra aceptación de la doctrina que Dwight D Eisenhower llamó "el complejo industrial militar".

¡Por supuesto que no es idea de él, sino que de sus asesores que le escribían sus discursos!

De todas formas, también dijo: "cada arma que se fabrica, cada acorazado inaugurado, cada cohete disparado, significa, en el sentido final, un robo a aquellos que pasan hambre y no son alimentados, a aquellos que tienen frío y no son abrigados".

Hay muchos miles ahora en Chile que tiene hambre y no son alimentados, y muchos que tienen frío y no reciben abrigo.

Nosotros, los ciudadanos, la gente común, somos los que robamos de todos ellos.

Tu amigo,

Roger Waters.

P.D. ¿A dónde envío los fondos?