Por: Pijamasurf
El gobierno estadounidense teme que Wikileaks siga publicando información confidencial que afecta su imagen y justifica la persecución como materia de seguridad nacional.
La organización de activismo digital WikiLeaks ( http://wikileaks.org/ ) , se ha convertido en una de las mayores herramientas de libertad de expresión en la era del nuevo periodismo. Fundada en 2006, y con un sitio en internet como eje de sus actividades, WikiLeaks se ha convertido en una comunidad de denuncia que reúne millones de documentos con información sensible acerca de diversos gobiernos, agencias de inteligencia, y abusos militares.
Recientemente el nombre de esta organización recorrió los medios alrededor del mundo tras la detención de un joven militar estadounidense, quien esta acusado de facilitar videos que muestran crímenes y comportamientos denigrantes por parte de miembros del ejército de este país. El video documentaba la masacre perpetuada desde un helicóptero del ejército de Estados Unidos en contra de civiles en Afganistán, con un saldo final de 12 muertes, entre ellas las de dos reporteros de la agencia noticiosa Reuters.
Hoy, una vez más, este vivo archivo de información que compromete la inexistente honorabilidad de múltiples entidades gubernamentales aparece nuevamente en las noticias: el Pentágono ha lanzado una persecución abierta en contra del fundador de WikiLeaks, el australiano Julian Assange.
El gobierno de Estados Unidos, seguramente cansado de los vergonzosos episodios en los que se ha visto envuelto, cortesía de WikiLeaks, ha declarado una intimidante cacería en contra Assange alegando que su sitio podría publicar en los próximos días información delicada que amaneraría la seguridad nacional de su país.
Aparentemente los agentes que buscan a Assange no tienen una orden de arresto sino que simplemente “buscan contactarlo para solicitarle su cooperación”, una afirmación completamente dudosa para cualquiera que haya navegado por el contenido wikileakiano y comprobado las prácticas al interior de las agencias de seguridad estadounidense.
En Pijama Surf enviamos nuestro sincero apoyo a Julian y esperamos que se encuentre fuera de Estados Unidos en este momento, y que esta movida intimidatoria no merme los esfuerzos de WikiLeaks por transparentar la obscuridad "confidencial" de la política militar internacional.
sábado, 12 de junio de 2010
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