Centro cultural de la región hace muchos años, Afganistán ahora padece el robo y comercio ilegal de su herencia cultural. Aprovechando la difícil situación del país asiático, los contrabandistas se llevan al extranjero valiosos objetos históricos.
El Gobierno afgano no dispone de medios para obstaculizar el proceso. Los 500 agentes de la unidad de policía especial creada hace 7 años para luchar contra las excavaciones ilegales no pueden hacer gran cosa. Además, a menudo los robos se realizan en las zonas controladas por la OTAN.
Mir Ahmad Joyenda, diputado del Parlamento afgano, afirma que algunos soldados extranjeros por la noche socavan los muros y penetran en el museo nacional. Sospecha que algunas organizaciones no gubernamentales, que trabajan en regiones alejadas, también están involucradas en el tráfico de los objetos culturales.
Pero la OTAN niega estas acusaciones. "Va en contra de los valores de nuestro Ejército. Aquí no se roba. En ningún caso se toleraría tal comportamiento", contestó Frederick 'Ben' Hodge, general de brigada.
Recientemente se han devuelto al museo unos 7.000 objetos que habían sido sacados ilegalmente del país. Para el director del Museo Nacional de Afganistán es evidente que estos objetos, encontrados en el Reino Unido, provienen de Afganistán. "Es imposible que un simple contrabandista pueda realizar toda esta operación", argumentó su director, Omara Khan Masoudi.
En la última guerra civil en el Museo Nacional afgano se instaló una base militar. Los constantes bombardeos destruyeron gran parte del edificio. Más tarde, lo saquearon los talibanes. Ahora se enfrenta al contrabando, que se ha convertido en una nueva plaga.
Desde la conquista de Alejandro Magno, hace unos 2.500 años, varios ejércitos han invadido Afganistán causando varias destrucciones. Hoy en día, sigue saqueándose gravemente la herencia cultural del país.
Fuente: RT
El Gobierno afgano no dispone de medios para obstaculizar el proceso. Los 500 agentes de la unidad de policía especial creada hace 7 años para luchar contra las excavaciones ilegales no pueden hacer gran cosa. Además, a menudo los robos se realizan en las zonas controladas por la OTAN.
Mir Ahmad Joyenda, diputado del Parlamento afgano, afirma que algunos soldados extranjeros por la noche socavan los muros y penetran en el museo nacional. Sospecha que algunas organizaciones no gubernamentales, que trabajan en regiones alejadas, también están involucradas en el tráfico de los objetos culturales.
Pero la OTAN niega estas acusaciones. "Va en contra de los valores de nuestro Ejército. Aquí no se roba. En ningún caso se toleraría tal comportamiento", contestó Frederick 'Ben' Hodge, general de brigada.
Recientemente se han devuelto al museo unos 7.000 objetos que habían sido sacados ilegalmente del país. Para el director del Museo Nacional de Afganistán es evidente que estos objetos, encontrados en el Reino Unido, provienen de Afganistán. "Es imposible que un simple contrabandista pueda realizar toda esta operación", argumentó su director, Omara Khan Masoudi.
En la última guerra civil en el Museo Nacional afgano se instaló una base militar. Los constantes bombardeos destruyeron gran parte del edificio. Más tarde, lo saquearon los talibanes. Ahora se enfrenta al contrabando, que se ha convertido en una nueva plaga.
Desde la conquista de Alejandro Magno, hace unos 2.500 años, varios ejércitos han invadido Afganistán causando varias destrucciones. Hoy en día, sigue saqueándose gravemente la herencia cultural del país.
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