La “Amflora”(patata artificial), la patata que el Consejo Europeo ya ha permitido introducir en nuestra Biosfera, será el próximo alimento en Europa.
La UE dicen que no será para consumo humano pero estará en el pienso de los animales y así va entrar por la puerta de atrás. Luego es más fácil rectificar esta ley para que la “Amflora” acabe en nuestra mesa igual, ya que, por supuesto, es el plan.
La Unión Europea sirve a los intereses financieros y ahí tienen una auténtica mina de oro. Que la UE no va a ser democrática se revela una y otra vez. La decisión sobre “Amflora” ha sido tomada por una pequeña elite política sin ningún consenso o votación, en beneficio a sus aliados en las multinacionales.
Hay muchas maneras a través de las cuales Bruselas va a llevarnos hacia este super-estado inhumano que prepara detrás de las declaraciones y fachadas falsas. Una es la comida.
Con el “Codex Alimentarius”europeo quieren imponer un “reglamento” que parece diseñado para servir las empresas farmacéuticas y gigantes “alimentarios”.Hierbas y vitaminas naturales son, según ellos, “peligrosas” y deben ser producidas, como no, por la industria de medicamentos. A la vez, la comida para nosotros, los robots, vendrá de los laboratorios y fábricas.
Primer plato: “Amflora” bravas o ali oli, aunque ya tenemos “maíz Frankenstein” también.
La ruptura entre el hombre y la naturaleza es ya casi completa. Si no comemos lo que produce la tierra en su estado “natural”estamos en un callejón sin salida. La comida es alimento y es combustible, cuanto más “orgánico”mejor.
La manipulación que sufrimos por parte de las elites, sus gobernantes y funcionarios es un instrumento totalitario y la comida es un parte importante de ese instrumento.
Recordamos lo que decía Bakunin-“La patata es el verdadero motor de la revolución”.
Primero tenemos que plantar la semilla en la tierra buena pero, aunque Bakunin tal vez quería decir otra cosa, la patata como símbolo de la disidencia me gusta.
La Unión Europea sirve a los intereses financieros y ahí tienen una auténtica mina de oro. Que la UE no va a ser democrática se revela una y otra vez. La decisión sobre “Amflora” ha sido tomada por una pequeña elite política sin ningún consenso o votación, en beneficio a sus aliados en las multinacionales.
Hay muchas maneras a través de las cuales Bruselas va a llevarnos hacia este super-estado inhumano que prepara detrás de las declaraciones y fachadas falsas. Una es la comida.
Con el “Codex Alimentarius”europeo quieren imponer un “reglamento” que parece diseñado para servir las empresas farmacéuticas y gigantes “alimentarios”.Hierbas y vitaminas naturales son, según ellos, “peligrosas” y deben ser producidas, como no, por la industria de medicamentos. A la vez, la comida para nosotros, los robots, vendrá de los laboratorios y fábricas.
Primer plato: “Amflora” bravas o ali oli, aunque ya tenemos “maíz Frankenstein” también.
La ruptura entre el hombre y la naturaleza es ya casi completa. Si no comemos lo que produce la tierra en su estado “natural”estamos en un callejón sin salida. La comida es alimento y es combustible, cuanto más “orgánico”mejor.
La manipulación que sufrimos por parte de las elites, sus gobernantes y funcionarios es un instrumento totalitario y la comida es un parte importante de ese instrumento.
Recordamos lo que decía Bakunin-“La patata es el verdadero motor de la revolución”.
Primero tenemos que plantar la semilla en la tierra buena pero, aunque Bakunin tal vez quería decir otra cosa, la patata como símbolo de la disidencia me gusta.
Fuente: rtve.es
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