Investigador sugiere que el Ejército de Estados Unidos es la fuente más grande de contmaminación y consumo de energía no renovable en el planeta.
En su nuevo libro “The Green Zone: The Environmental Costs of Militarism”, Barry Sanders documenta un lado poco publicitado del cáncer que representa la industria armamenticia de Estados Unidos. Si bien todos sabemos que con el presupuesto que gasta Estados Unidos en su ejército se podría alimentar a cientos de millones de personas, y que en su constante despliegue se matan decenas de miles de personas todos los años, pocos tenemos presente que la industria de la guerra está en guerra con la ecosfera planeta.
Sanders señala que “es la fuente de contaminación más grande del país y del mundo: el Ejército de Estados Unidos, especialmente la milicia, la milicia en su modo más feroz y activo, la milica en guerra… Cuando declaramos la guerra a un país, le declaramos la guerra también a la Tierra, a los animales, a las plantas, al agua, al viento, a las personas en las formas más penetrantes e infectas”.
Pese que los registros del Ejército se mantienen fuera de los reportes oficiales, Sanders obtuvo información de “reportes arcanos”, artículos perdidos y sitios web pertenecientes al Departamento de Defensa para hacer la aseveración que sirve como directriz de su libro.
Una de las formas en la que el Ejército contamina es a través del combustible; el uso de vehículos armados al día solamente consume 2 millones de galones de petróleo. El Pentágono usa “suficiente petróleo en un año para alimentar a todos los sistemas de transporte en Estados Unidos 14 años”. La contaminación del Ejército “equivale a la de 14.6 millones de automóviles conduciendo sin parar por un año”.
En los primeros dos días de la operación “Shock and Awe” en Irak el ejército de EU bombardeó este país on 320 toneladas de uranio empobrecido, que tiene una vida media de 4.7 mil millones de años.
En comparación con lo que contamina el Ejército de Estados los esfuerzos de millones de personas de conducir autos híbridos, usar foco ahorradores de energía, reciclar la basura o bañarse con agua fría son poco significativos (lo cual no significa que no deben de hacerse, sino todo lo contrario). Esto nos indica que uno de los acto más ecológicos que podríamos realizar es de alguna forma reducir la acción de la máquina de guerra de Estados Unidos, algo que si bien parece lejano y sumamente difícil, sería, más allá de clichés pacifistas, sumamente beneficioso para el ecosistema planetario.
Fuente 1: Bloomington Alternative
Fuente 2: PijamaSurf
miércoles, 27 de abril de 2011
"Guerra contra la Tierra: Ejército de Estados Unidos es el mayor contaminante del planeta"
Etiquetas:
Contaminación,
Ecología,
Guerra,
Medio Ambiente,
Salud
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