A esta hora continúan las manifestaciones en distintos puntos de Santiago y regiones en rechazo a la aprobación del proyecto HidroAysén. Pese a haber sido dispersados de Plaza Italia, cerca de 10 mil personas se dirigen por diversas vías hacia La Moneda. La manifestación más temprana ocurrió en Coyhaique, en las afueras del Servicio de Evaluación Ambiental, donde unas dos mil personas esperaban el resultado de la votación.
Al saberse que 11 de los seremis que deben evaluar el impacto ambiental del proyecto de Endesa y Colbún, la ciudadanía patagónica reaccionó indignada y muchos lloraron. La respuesta de carabineros no tardó en esperar y fueron dispersados con carros lanza agua y caballos.
Unas 400 personas se sentaron en calle Ugana, donde está la sede del SEA, a la espera de las autoridades. El diputado del PRO, René Alinco, recibió abucheos y monedas que la gente le lanzó por su declarado apoyo al proyecto que pretende instalar 5 represas en la región.
10 MIL PERSONAS EN SANTIAGO
En Santiago, pasadas las 7 de la tarde, unas 7 mil personas comenzaron a juntarse en Plaza Italia para participar de una marcha cuyo permiso había sido pedido hace días ante la autoridad.
Como la orden del Gobierno era no dejarlos marchar, Fuerzas Especiales comenzaron a disolver a las personas provocando un serio taco en la principal arteria capitalina.
Cinco micros de carabineros, tres carros lanzagua y varios lanzagases fueron dispuestos por la autoridad y actuaron disolviendo a los manifestantes que hasta ese momento se comportaban en forma pacífica.
La acción policial da cuenta de que la estrategia del Gobierno para minimizar el rechazo ciudadano al proyecto es no dejar ni siquiera que la gente se congregue y así minimizar la desaprobación a HidroAysén, que según encuestas recientes está entre el 61 y 70%.
Entre los convocantes a la protesta están las organizaciones Chile Sustentable y Patagonia Sin Represas, a los que se han sumado las Juventudes Comunistas, el Partido Humanista, Partido Ecologista, el PRO y. Codeff.
A la protesta llegó el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, el dirigente de la Confusam, Esteban Maturana, la ecologista Sara Larraín, entre miles de personas. En la oportunidad el diputado Sergio Aguiló fue detenido junto a otros manifestantes.
Larraín dijo que el no permitir marchar por la Alameda es una “situación abusiva de la autoridad, porque había la planificación de la marcha con una ruta definida por la Intendencia, pero carabineros lo impidió”.
VAMOS CHILE CARAMBA…
Pero el efecto deseado por la autoridad resultó un tiro por la culata, ya que los manifestantes que ya sumaban unas diez mil personas se dispersaron armando focos de protesta en diversas arterias de la capital.
En Vicuña Mackenna, el Parque Bustamante, Providencia, frente a la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile o por la Alameda abajo se armaron focos en respuesta a la represión policial.
Al grito de ‘Dónde están que no de ven los terroristas de HidroAysén’, unas cuatro mil personas marcharon desde la Plaza Sotomayor hasta las cercanías del Congreso en Valparaíso
En Valdivia otro millar de personas se manifestó en el centro de la ciudad bloqueando la Avenida Ramón Picarte.
En Temuco otro millar de personas se congregó en la intersección de las calles Caupolicán y Montt, en pleno centro de la ciudad.
En Concepción más de mil manifestantes, según señala el diario El Sur, llegaron hasta la Plaza de la Independencia en protesta por el proyecto hidroeléctrico.
También hubo protestas en Antofagasta, Copiapó, La Serena, Rancagua, Talca, Chillán y Puerto Montt.
Pasadas las 9 de la noche los manifestantes dispersados en Santiago se concentraron de manera pacífica en la Plaza de la Constitución.
NO HUBO PRESIONES….
La ministra de Medioambiente, María Ignacia Benítez aseguró que “no hubo intervención” por parte de las autoridades del gobierno.
El senador oficialista, Antonio Horvath, respondió diciendo que el gobierno de Piñera se metió un autogol y “se violentó la institucionalidad ambiental del país”.
Por su parte, el economista Manfred Max-Neef dijo que fue una decisión política y que “en un país elementalmente civilizado, un jurado de esta naturaleza debiera estar compuesto exclusivamente por científicos y técnicos de la más alta categoría. No hay ni uno de ellos ahí, no tienen ninguna autoridad de conocimiento para apoyar una cosa así”.
Max-Neff agregó que es difícil encontrar un país en el mundo que tenga alternativas tantas energéticas como Chile.
Ver video de manifestaciones:
Noticia en desarrollo.
Fuente: El Ciudadano
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