lunes, 22 de febrero de 2010

"Los civiles son de nuevo víctimas de la guerra en Afganistán"


Los portavoces de la OTAN confirmaron la muerte de civiles a causa del bombardeo efectuado el 22 de febrero por la aviación de la Alianza en la provincia de Uruzgán, situada en la parte central de Afganisán, según comunica la agencia Interfax. Después del ataque aéreo las tropas aliadas se desplazaron al lugar de la tragedia, donde “descubrieron a varios civiles fallecidos y heridos”, dice la nota informativa de la OTAN. Según los últimos datos, como resultado de este operación 33 afganos resultaron muertos y 9 heridos, entre los cuales había mujeres y niños. El representante del Ministerio del Interior del país islámico también informó que en los microbuses -objetivo del bombardeo- se encontraban un total de 42 personas, todas ellas civiles.

Los altos mandos de las fuerzas de la coalición confirmaron que el día anterior un convoy de policía, que supuestamente transportaba a los insurgentes del movimiento talibán, fue atacado por la aviación de la OTAN. Posteriormente se aclaró que en los vehículos no había más que mujeres y niños. Las fuentes de la Organización no precisaron qué número de civiles fueron víctimas del ataque perpetrado. El comandante en jefe de las tropas aliadas en Afganistán, Stanley MacCristal, ya ha expresado sus condolencias con motivo de la tragedia. “Estamos profundamente conmocionados por la trágica muerte entre los civiles”, declaró el general en su nota.

El creciente número de víctimas entre la población afgana es el principal punto de fricciones entre el Gobierno de Kabul y los mandos militares de las fuerzas multinacionales en Afganistán. Las autoridades afganas junto con expertos de la Alianza están investigando el incidente. La provincia de Uruzgán es vecina de la región de Helmand –el feudo de los insurgentes afganos– donde las tropas aliadas están realizando estos días una vasta operación contra los extremistas del movimiento talibán, con la participación de 15.000 soldados estadounidenses, británicos y afganos.

A pesar de todos las declaraciones del mando de la OTAN e ISAF en Afganistán acerca de la toma de medidas drásticas contra la muerte entre la población civil afgana, el número de víctimas continúa creciendo.

Solamente en el curso de la operación de la OTAN 'Moshtarak' en la provincia afgana de Helmand, la mayor en cuanto a número de soldados desde la caída del régimen Talibán en 2001, murieron al menos 20 militares y unos 10 civiles resultaron gravemente heridos. Además, el pasado jueves 18 de febrero, el gobernador de la provincia de Kunduz, Mohamad Omar, comunicó que un avión caza de la Alianza bombardeó por equivocación un puesto de la Policía, y estos al parecer no son los primeros y últimos “errores” de las fuerzas aliadas.

Fuente: RT

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